1.- UN LIBRO: “DEL MAR AL CIELO” crónica de un
viaje a Sierra Nevada.
Se trata de una obra escrita en el año 1880 por
Antonio Rubio Gómez que narra la aventura de un grupo de almerienses
que afrontó una expedición para subir a la cumbre del Mulhacén desde
Almería.
Tanto el relato como la propia
historia que cuenta el libro son muy meritorios, pues, además de
contarnos con todo lujo de detalles el método, forma y
circunstancias que conllevaba un ascenso montañero del siglo XIX,
tiene como novedad añadida el ascender a la Sierra Nevada desde
tierras almerienses.
Los artífices de esta simpática
y de todo punto destacable actividad fueron especialmente dos
entusiastas del medio natural, pioneros en su época tanto por lo que
hicieron sino cómo lo hicieron:
2.- UNOS AVENTUREROS
A) Antonio Rubio Gómez. Maestro de literatura
elemental y superior, natural de Granada y afincado en Almería
(1836-1902).
Con 18 años, en 1854 fue nombrado maestro, un
año después aprobó las oposiciones para toda clase de escuelas
elementales y superior. El 30 de mayo de 1857 por oposición entro en
la Escuela del Barrio Alto de Almería y prestó sus servicios hasta
octubre del 1860.
En 1876 tubo una participación activa en la
fundación del Ateneo de Almería, junto a Placido Langle (su yerno) y
Antonio Ledesma, ambos dos afamados intelectuales almerienses.
En 1878 le surge la idea del proyecto de subir
al Mulhacen y unas desfavorables circunstancias meteorológicas le
impiden hasta el año 1880 llevar a cabo con éxito el proyecto.
Un nieto de Antonio Rubio fue un renombrado
arquitecto de Almería que diseño, entre otras obras, los
subterráneos del paseo de Almería (refugios de la guerra), hoy día
convertidos en museo visitable.
El 11 de julio de 1880 a las 12 de la mañana,
en un apartado de la cervecería inglesa en el puerto de Almería se
convocó una reunión para preparar la expedición al Mulhacén. De los
15 que estaban interesados, solo se presentaron 5, y dos de ellos se
apresuraron a desistir del proyecto. Los tres que finalmente
quedaron fueron: Antonio Rubio Gómez, Olallo Morales y José Vilches.
Se repartieron los trabajos que conlleva
organizar una expedición: Olallo, sería el cerebro científico, por
su condición llevaría el tema astrónomo, físico y geólogo. Antonio
Rubio: se encargaría de la cobertura literaria y artística. Y José
Vilches se encargaría de la logística y de la administración.
B) Olallo Morales Lupión (1852-1889) Natural de
Berja y miembro de una conocida familia burguesa minera que a partir
de 1859 se afincó en Almería, donde su padre, Olallo Morales
Sierra, llegaría a ser alcalde de la ciudad (1865).
En 1866, Olallo estuvo a en Paris iniciando
sus estudios de astronomía en el Observatorio. Una afición que, se
convertiría en pasión y le acompañaría siempre. Su afán aventurero y
viajero creció en la década 1870 cuando viajó por Europa, Asia Menor
y, Egipto y Palestina. Desde el 1870 al 1872 vive en el lago
Maggiore en el norte de Milán, aquí continua su formación en la
ciudad piamontesa.
Amante de la astronomía, a su vuelta a Almería
montó en su casa un observatorio astronómico, toda vez que trabajó
en el trazado del por entonces todavía proyecto de ferrocarril para
Almería.
Escaló dos veces el Mont-blanc (4.810 m.) , el
monte Rosa (4.634 m.) y el monte Cervino (4.478 m. altitud), en los
Alpes.
Con este currículo, poco pudo importarle subir
este escalón de la tierra, para coronar los solo 3.482 metros del
Mulhacen.
Más info.:
www.materialesdehistoria.org/olallo.htm
C) José Vilches Gómez, un joven abogado de
Almería con gran afición a los caballos, vinculado a una familia de
políticos almerienses, fue aficionado a la pintura y literatura,
arte ésta última en la que destacó siendo presidente del Liceo, una
institución que amparó durante todo el siglo XIX la letras
almerienses.
D) Francisco Morales Lupión (1854-1907). Era
hermano de Olallo) fue el cuarto integrante de esta aventura de
forma espontánea. Nacido en Berja vivió muy de cerca las aventuras
de su hermano, tanto que en 1873 le acompañó a un viaje por Europa.
Los últimos años de su vida los pasó en Almería muy cerca de los
intereses astronómicos y culturales de su hermano.
De estos dos últimos personales constan pocos
datos que podamos facilitar.
3.- UNA AVENTURA
El 17 de julio de 1880 comenzó la aventura
“del mar al cielo” desde Almería al Mulhacen, adentrándose por
tierras inhóspitas y desconocidas para su época; Veinte años antes
de que el primer vehículo a motor, se pusiera en marcha.
Las condiciones eran precarias y rudimentarias,
en comparación a como ascendemos hoy día al Mulhacen. El desarrollo
del libro de Rubio viene a ser como un cuaderno de Pitágoras. Esto
es lo que nos ha motivado a reproducirlo pensando lo que vivieron
estos aventureros almerienses en aquella época.
Reviviendo el recorrido, hemos tenido que
modificar algunos tramos, como consecuencia de los cambios
geográficos y sociales, acontecidos a lo largo de estos 135 años.
El recorrido lo hemos dividido en siete tramos ó etapas. Adaptándolo
a las condiciones básicas, para los diferentes niveles físicos y
técnicos. Donde los aventureros pueden realizar, cada jornada
tranquilamente disfrutando de todo lo que nos ofrece el camino.
Combinando la forma de pernoctar, en los descansos de las etapas
entre albergue, hostal y refugio de montaña.
Los datos históricos que mencionamos, se
extraen del estudio preliminar realizado por Andrés Sánchez Picón
para la edición facsímil de la obra de Antonio Rubio.
Este nuevo sendero “del Mar al Cielo” toma la
salida oficial se hace desde Berja, ciudad natal de dos de los
protagonistas de la historia, y que recientemente cuenta entre sus
calles con una vía dedicada a Antonio Rubio. Se compondría de siete
etapas:
1º etapa: Berja - Peñarrodada
- Hirmes - Darrical. (En Darrical hay albergue para pernoctar)
2º etapa: Darrical –
Las Canteras - Los Montoros - Jorairátar. (En Jorairátar hay
albergue para pernoctar)
3º etapa: Jorairátar – Cadiar - Narila -
Alcutar. (En Cadiar hay
hostales para pernoctar).
4º etapa: Alcutar - Berchules - Juviles -
Trevelez. (En Juviles hay albergue para pernoctar)
5º etapa: Trevelez – Mulhacen – Refugio de
Poqueira. (Se pernocta en el Refugio guardado de Poqueira)
6º etapa: Refugio de Poqueira – Capileira. (En
Cadiar hay hostales para pernoctar)
A través de las mismas conoceremos esta
peculiar ascensión desde tierras almerienses al pico Mulhacen,
rememorando aquella vieja expedición del siglo XIX que nos relatara
Rubio, experimentando mucho de cuanto aquellos pioneros de la
montaña buscaron y encontraron en su ruta.